Diego Díaz Mosqueira
Gustavo Figueira Serrano
Alba Álvarez Vázquez
Bande, España
El proyecto nace del concepto de IMPLUVIUM, palabra proveniente del latín que definía al estanque central característico en las casas, o “domus”, griegas y romanas diseñado para recoger el agua de la lluvia, el cual se almacenaba para ser utilizado en momentos de necesidad. El agua caía en el impluvium a través de una abertura central en el techo llamada compluvium el cual, además, servía para iluminar las estancias adyacentes a este espacio.
La propuesta que aquí se describe, parte de una reinterpretación de este concepto adaptándolo a las necesidades, a la forma y al entorno en el que se encuentra, siendo el agua el elemento protagonista del espacio.
La reinterpretación del impluvium nos lleva a partir de una forma circular, la cual, en contraposición con un esquema más ortogonal, dota al espacio de mayor fluidez, flexibilidad y naturalidad a la hora de recorrer las distintas estancias.
Todo ocurre alrededor del impluvium.
A pesar de que, aparentemente, la posición de estos volúmenes prismáticos pueda parecer aleatoria, lo cierto es que responde a una integración con el entorno en el que se ubican, tratando de priorizar dos ítems fundamentales que son las vistas y la vegetación. Es por ello que, tanto el volumen circular central como los volúmenes prismáticos, están colocados de forma que se respeten los árboles y la vegetación existente y siempre sin perder las maravillosas vistas del paisaje y entorno en el que se encuentra.