Diego Díaz Mosqueira
Gustavo Figueira Serrano
Sanxenxo, España
El proyecto propone un edificio multifuncional que no solo servirá como mercado de abastos, aparcamiento y centro multiusos, sino que también mejorará el entorno urbano y la sostenibilidad del área, asegurando viabilidad económica y un desarrollo constructivo eficiente.
Se propone transformar la Rúa de Madrid en un nexo semipeatonal para mejorar el urbanismo y la accesibilidad, priorizando a los peatones sobre los vehículos. Esta intervención busca humanizar la calle, añadiendo vegetación y mejorando la comunicación entre edificios singulares como el Concello de Sanxenxo, el Pazo de los Duques de Patiño, el Mercado de Abastos y, en el futuro, el Auditorio Emilia Pardo Bazán. También se mejorará la conexión entre espacios públicos como playas y parques, creando un corredor atractivo que incrementará el flujo de personas y revalorizará el mercado y su entorno inmediato.
El diseño del mercado busca integrarse con el espacio público, permitiendo que el mercado se extienda hacia el exterior. La Rúa de Madrid será un espacio público que dará lugar a una plaza frente al mercado, facilitando la interacción entre el interior y el exterior del edificio. Además, se propone mejorar el callejón en la fachada Este, ampliándolo y dándole mayor iluminación para que funcione como acceso y conector transversal entre calles.
El concepto del nuevo edificio es crear un espacio fluido e intuitivo, aprovechando al máximo el lugar donde se sitúa. La propuesta enfatiza la luz, las vistas, la sostenibilidad y el confort, con una fachada que combina módulos opacos, translúcidos y transparentes. La planta baja del edificio, concebida como un zócalo sólido, se reviste de granito, mientras que las plantas superiores presentan una mezcla de materiales más ligeros, controlados por lamas verticales de madera para mejorar el confort interior.
La fachada del edificio está diseñada para maximizar la entrada de luz natural, proporcionar vistas y asegurar la sostenibilidad y el confort. La planta baja presenta una fachada opaca de granito que se relaciona con el pavimento del espacio público. Las plantas superiores, más ligeras, combinan materiales opacos, translúcidos y transparentes, con lamas de madera para filtrar la luz solar. Las terrazas, revestidas con granito, crean una imagen armónica e integrada.
La distribución del programa en las plantas del edificio se organiza con los usos más públicos en las plantas bajas y los más privados en las altas, exceptuando el restaurante en la última planta. Los espacios diáfanos centrales permiten una organización fluida y dinámica, adaptada a diversos usos. En los sótanos se ubican el aparcamiento público y la zona de carga y descarga, conectados por una rampa para vehículos y un núcleo de comunicaciones para peatones.
El proyecto incluye diversas estrategias para asegurar la sostenibilidad del edificio. Se prevé el uso de materiales locales y sostenibles, así como sistemas de eficiencia energética y gestión de residuos. La fachada, con lamas de madera y materiales translúcidos, está diseñada para optimizar el control solar y mejorar el confort interior, reduciendo la necesidad de climatización artificial.
El análisis económico del proyecto asegura que el costo de construcción y mantenimiento del edificio será compensado por los beneficios que generará. Se espera que el nuevo mercado y las instalaciones asociadas atraigan a un gran número de visitantes y usuarios, incrementando así los ingresos del municipio.
El desarrollo constructivo del proyecto se ha planificado para minimizar el impacto en el entorno y asegurar una construcción eficiente. Se prioriza el uso de técnicas constructivas modernas y materiales de alta calidad para garantizar la durabilidad y sostenibilidad del edificio. Además, la organización del espacio facilita su adaptación a futuras necesidades o ampliaciones.