Centro Interpretación Pelota Vasca

Año 2024

 

Arquitectos:

Diego Díaz Mosqueira

Gustavo Figueira Serrano

Álvaro Itarte Pérez

Alba Álvarez Vázquez

Jimena González Verdía

 

Renders:

Bump Estudio

 

Localización:

Pamplona, España

 

Centro Interpretación Pelota Vasca

El proyecto para el Centro de Interpretación de la Pelota Vasca y su entorno se concibe como una intervención integral que celebra la cultura, el deporte y el patrimonio de Pamplona. Con un enfoque estratégico, se busca consolidar y conectar los elementos culturales y urbanos existentes, como el Frontón Labrit, el Paseo Hemingway y los baluartes históricos, mientras se impulsa la participación ciudadana y la sostenibilidad. Este espacio no solo pretende ser un nuevo referente arquitectónico, sino también un lugar de encuentro, aprendizaje y diálogo que integre tradición y modernidad.

 

El Frontón

La esencia del frontón reside en su sobriedad y funcionalidad. Un muro frontal que define el juego y una cubierta protectora son suficientes para crear un espacio íntimo y acogedor, diseñado específicamente para la práctica de la pelota vasca. Esta simplicidad arquitectónica y su capacidad para generar una conexión directa entre el espacio y sus usuarios inspiran toda la propuesta. El nuevo Centro de Interpretación toma esta idea básica y la amplifica, convirtiéndola en un símbolo contemporáneo de la herencia cultural vasca.

 

Reinterpretación

El diseño del Centro es una reinterpretación arquitectónica del frontón. Dos grandes muros paralelos definen el volumen principal, mientras que una cubierta envolvente conecta los espacios, evocando la atmósfera de este tradicional recinto deportivo. Este gesto metafórico transforma la esencia del frontón en un lenguaje arquitectónico moderno que respeta la tradición mientras introduce un carácter innovador y distintivo.

 

Programa

El edificio se organiza en dos plantas bien definidas:

– Planta baja: Aquí se concentran los espacios más abiertos y públicos, incluyendo un área polivalente para exposiciones, una mediateca y zonas de investigación. Este nivel se diseña para adaptarse a múltiples usos, fomentando actividades culturales y educativas.

– Planta alta: Se destina a las Federaciones de la Pelota Vasca, con oficinas y áreas administrativas que fortalecen el papel del edificio como un punto de referencia en la gestión y promoción de este deporte.

El diseño busca maximizar la funcionalidad y flexibilidad, permitiendo que el edificio evolucione según las necesidades de la comunidad y sus usuarios.

 

Relaciones Visuales

El Centro establece un diálogo visual con su entorno inmediato, en especial con el Frontón Labrit y el Paseo Hemingway. Los grandes ventanales y las líneas arquitectónicas del edificio están pensados para enmarcar vistas significativas y fortalecer su conexión con el contexto urbano. Esta interacción visual no solo sitúa al edificio en su lugar, sino que también refuerza la relación entre tradición y contemporaneidad, ofreciendo un vínculo tangible entre la nueva estructura y su entorno histórico.

 

Muralla

La ubicación del edificio responde de manera sensible al contexto arqueológico del área. Se posiciona estratégicamente para respetar los posibles restos enterrados de la antigua muralla de Pamplona, lo que facilita una cimentación cuidadosa y permite la opción de incorporar un sótano si fuese necesario. Este enfoque refuerza el respeto por el patrimonio y asegura que la intervención arquitectónica se integre armoniosamente en el tejido histórico de la ciudad.

 

Participación y Flexibilidad

La participación ciudadana es un pilar clave del proyecto. La planta baja del edificio se diseña como un espacio versátil y adaptable, pensado para responder a las demandas cambiantes de la comunidad local. Mediante procesos colaborativos, se promueve la co-creación de los espacios públicos, asegurando que el Centro refleje las aspiraciones y necesidades de los ciudadanos. Este enfoque inclusivo fomenta un sentido de pertenencia y compromiso con el entorno urbano.

 

El proyecto para el Centro de Interpretación y su entorno no es solo una obra arquitectónica; es un ejercicio de revalorización cultural y urbana. Al combinar tradición e innovación, conecta a Pamplona con su rica herencia, desde las fiestas de San Fermín hasta el deporte de la pelota vasca. A través de su diseño, fomenta la movilidad sostenible, el diálogo cultural y la interacción social, creando un espacio que celebra la identidad de la ciudad mientras mira hacia el futuro.

 

Con esta intervención, se revitaliza el paisaje urbano, consolidando un nodo cultural que refuerza la conexión entre los ciudadanos y su historia. El Centro de Interpretación se erige como un símbolo contemporáneo de la memoria colectiva de Pamplona, una invitación a participar en su pasado, presente y futuro.